lunes, 15 de julio de 2013


15 de Julio 2013.
Panamá, Rep. de Panamá
Escrito Original de: Efraín Casís Básmeson.
Patricia Navidad.
Al Norte de Nueva Zelanda.
Isla Norte(Tierra de la gran nube blanca)
 
En el año 1955  el General Ovidio Onderrwood viudo de la Condesa Angélica Van Brenneth De Montavio, obsesionado por la reciente y misteriosa desaparición de su hija  de quince (15 años) Patricia Onderrwood la noche de navidad, se obsesiona por descubrir que pudo haber sucedido esa misteriosa noche, ya que cuando el padre y sus escoltas entra a la recamara de su hija al escuchar unos gritos y un estruendoso sonido como el de un tornado, ven que todos los muebles y sus peluches, estaban incrustados hasta la mitad en el techo de cemento (losa) de la vieja mansión, incluyendo un canario el cual aún pataleaba en agonizante asfixia.

El misterio de la mansión Van Brenneth se corrió por todos lados, llamándole a todas las  supuestas apariciones que pasaban por el lugar, el fantasma de  Patricia Navidad.
 
 
1969
Catorce (14) años después, la Mansión Van Brenneth, ahora vieja, sin mantenimiento y a obscura en atención a la muerte del General  Ovidio Onderrwood  es subastada por el Gobernador General en franca comunión con el Gabinete y el Primer Ministro del lugar a un portentoso magnate norte americano, con el propósito de crear un moderno y lujoso residencial colonial para extranjeros que laboren para la Reina Isabel II de Nueva Zelanda.  

A consecuencia de esta actividad lucrativa y social, sus objetos e interiores más antiguos son entregados por el Primer Ministro e igualmente subastados por la iglesia de la localidad a todos los ciudadanos para recaudar fondos para el orfanatorio Brenneth de la localidad.

De entre tantos objetos a la venta, una sábana obscura se cae suavemente y descubre un enorme y hermoso espejo central enmarcado en plata y madera tallada a mano con dos (02) cabezas de búho en cada esquina, que es adquirido por La Rectora de un muy prestigioso colegio privado Norte Americano en un área exclusiva al norte de Pennsylvania (Pensilvania). Una dama de mirada muy misteriosa.
 
El Colegio Harrisburg, mantiene una población educativa de mil doscientos ochenta y ocho (1,288) estudiantes en su mayoría jovencitas de la alta burguesía  con veintiséis (26) colaboradores de la educación, con los más altos Post Grados del Estado, siendo esta estructura educativa, la más llamativa por el público en general, por tener forma de Mansión Europea en gran parte de su fachada.

A las 0700 horas del lunes siguiente, el estudiantado inicia sus clases en cada uno de sus salones correspondientes.
 
 
En las afueras del colegio Harrisburg, con tan solo poner un pie (Zapato negro charol y media de lana blanca) en la entrada, una misteriosa y fuerte brisa arropa toda el área, haciendo ahuyentar a miles de aves que pernoctaban en cada una de las ramas de todos los árboles que inundan el lugar.

Se trata de una bella jovencita de cabellos largos / negro azabache y de sonrisa angelical, que producto de algunos problemas políticos de su padre en su país de origen “Inglaterra”, es trasladada junto a su familia a los Estados Unidos de Norte América en atención a la nueva posición de embajador de su Padre en este estado.

La profesora la presenta ante sus compañeros:
Muy buenos días mis queridos estudiantes, les presento a la señorita Yuyitza Brenneth De Montavio, viene de Inglaterra y será su compañera durante este semestre, espero la apoyen y ayuden a ponerse al día en los trabajos que hasta la fecha se han dictado.

Inmediatamente, la más ponderada y bella del salón la señorita Kathia Isabela Solomon, junto a tres (03) de sus mejores amigas, se mofan de su apariencia Inglesa de niña buena, comparándola con una monja cosechadora de uva en un viñedo antiguo. 

Yuyitza Brenneth quedo en la misma recamara que Lorena Hausen, hija de una muy reconocida modelo y diseñadora de moda en Europa, pero por la pérdida de su padre el año pasado, se hizo de muy nobles sentimientos, por lo que rápidamente Brenneth adopta la manera moderna de vestir de las modelos Europeas y Lorena la del estudio de Brenneth.

Pasaron algunas semanas sin que sucedieran mayores novedades, hasta que una noche, Yiyi como de cariño le decía su amiga Lorena a Brenneth, escapadas de su habitación, fueron a curiosear para saber ¿de qué se trataba la reunión que cada noche hacían a escondidas de la Rectora del colegio, la jovencita Kathia Isabella Solomon ó como sus amigas le decían KATHY.

Kathy y sus amigas junto a un grupo de amistades, se encontraban sentadas en el piso de un gran salón de proyecciones antiguas con las luces apagadas pero con muchas velas encendidas, frente a un gran espejo cubierto por una enorme sábana blanca.

Kathy la cual dibujaba algo en una página, le pide a uno de los muy atractivos muchachos que estaban con ellas, que les haga un baile erótico y prohibido, pero para darles más ambiente al momento, una de las amigas, arranca la sabana del gigantesco espejo, cuál cae lentamente al suelo corriendo de inmediato una suave briza fría en el gran salón, que afectó también a nuestras curiosas invitadas.

El espejo es bellísimo exclamaron casi todos, parecían estar hipnotizados, embobados por su extraña belleza. De pronto rompe el silencio la risa fuerte de Kathy quien les dice en tono mofo,

¡Heyyyy!, pero que les pasa a ustedes, vamos a bailar

Y mientras bailaban, el reflejo de una sombra extraña se ve pasar adentro del espejo sin que ninguno de los jóvenes se percatara, pero Yiyi si, la cual le dijo a Lorena;

Lorena ¿Qué fue eso, viste esa sombra?

Pero Lorena, tampoco había visto nada., fue entonces que una fuerte briza azota las 20 ventanas que había alrededor del gran salón entrando un frio blanco fantasmal dejando al gigantesco espejo totalmente empañado.
La situación lleno de pánico a los jóvenes quienes se vieron obligados a correr del salón, antes que por el fuerte azote de las ventanas llegara alguien.

La curiosidad de Lorena la lleva a salir de su escondite y bajar al salón para ver qué era lo que escribía Kathy en la hoja que se le había caído al salir espantada.

Lorena descubre que son bosquejos robados de su mochila en horas de la mañana de diseños que había hecho Lorena para su madre la diseñadora, a los que Kathy les ponía su nombre para mandárselos a diseñadores en el extranjero.

Mientras que Lorena veía e insultaba la hoja que en sus manos tenía, Yiyi descubre que una placa metálica en el centro del enorme espejo que dice DAGOR DOGORATH, que más tarde buscaría en la biblioteca y descubriría que significa Batalla Final.

Pero al darse la vuelta para consolar a Lorena, una enorme mano fantasmal con garras afiladas estuvo a punto de agarrarla, cuando de pronto se encienden las luces de todo el edificio y Yuyitza y Lorena salen corriendo un segundo antes que entrara el viejo celador y viera el montón de velas apagadas en el piso.

Pasaron algunas semanas y algunos sucesos paranormales aislados se fueron dando en el colegio Harrisburg, como: Puertas que se rajan solas, paredes que sangran y estatuas de cemento que misteriosamente se derriten.

En atención a los últimos acontecimientos, las especulaciones de fantasmas y brujas empezaron a circular por todos los pasillos, hasta que Kathia en su afán de sobresalir, una tarde le sustrae de su habitación el Diario personal de Yuyitza Brenneth en donde delante de sus amigas en el salón, empezó a burlarse de la extraña curiosidad de ella por el espejo del gran salón, el cual había descubierto que era de la Mansión de su abuelo el General Ovidio Onderrwood y la Condesa Angélica Van Brenneth de Montavio de quienes su hija desaparecida era llamada PATRICIA NAVIDAD, nombre que le empezaron a replicar a Yuyitza en son de burla, tanto que la hicieron llorar cayendo de rodillas al pido, pero Lorena le arranco el Diario de sus manos y ayudo a Yiyi a levantarse, defendiéndola de estas crueles adolecentes.

Lorena se llevó a Yuyitza al pasillo y al cerrar la puerta, algo extraño empezó a suceder en el salón, la puerta se derritió casi sellándose,  los vidrios se tornaron rojo, el piso se rajó en forma de equis (X) y  la pizarra reflejaba como un espejo a los estudiantes los cuales asustados y curiosos se acercaron a él y cuando lo tocaron, parecía agua.

El cielo se tornó obscuro y tétrico, el viento se convirtió en ráfaga y ente nubes se daban enormes destellos eléctricos.

Luego la pizarra cambia de tono a blanco brillante y empieza a succionar todo y a todos los que estaba en el salón.  Los estudiantes intentaron agarrarse de lo que pudieron para no ser tragados por esta manifestación, pero les fue imposible y cada uno de ellos desaparecieron dentro de la fuerte luz de la pizarra.

A los pocos minutos la profesora llega al salón para impartir  su lección y se sorprende al entrar al salón y ver todo en orden, pero ni rastros de los estudiantes ni de sus útiles.

Es como si nunca hubieran estado ahí, pero al darse la vuelta una enorme mano demoniaca sale de un cuadro “por cierto muy espantoso” que estaba en el pasillo y se lleva también a la Profesora.

En su recamara, Yuyitza cansada de las burlas de sus compañeros, se arman de valor y le dice a Lorena.

Yuyitza: Ya sé que es lo que está pasando, es Patricia Navidad.
 
Lorena: ¿De que estas hablando?

Yuyitza: ¡Patricia Onderrwood!, la hija desaparecida de la Condesa Angélica Van Brenneth, no nos quiere molestar, nos quiere advertir del mal que ha llegado a este colegio y ya sé por qué y ahora sé que solo yo la puedo detener.

Lorena: ¿Tu, pero porque tú?

Yuyitza: Porque soy una Onderrwood.

Afuera del colegio volaban sobre ella miles de cuervos formando un terrorífico aro, justo sobre el edificio principal.

 

Todo el estudiantado y el personal docente estaban aterrorizados, algo extraño pasaba.

Las puertas de hierro empezaron a derretirse, a los árboles se les empezaron a caer las hojas, cada una de las uniones eléctricas empezaron a echar chispas y el timbre de la escuela de la escuela sonó tan fuerte que exploto y cayó sobre el vidrio delantero del vehículo de la rectora.

Nadie podía salir del colegio y el pánico se apodero de todos.

Mientras tanto, adentro del colegio la situación se tornaba violenta.

Las escaleras de cemento de empezaron a derretir, como impidiéndole el paso de Yuyitza al gran salón.
 
Dos (02) grandes estatuas de Gárgolas se derritieron y las espadas de metal que empuñaban con ardua gallardía cayeron sobre la entrada del gran salón en donde estaba el espejo, formando una equis (X), pero aun así nuestra Joven heroína y su amiga Lorena Hausen con algo de temor las cruzan por abajo, segundos antes que se terminaran de derretir las gárgolas, cayendo una al lado de la otra bloqueando la entrada principal.

Ya dentro del gran salón lo que vieron nuestras protagonistas las dejó petrificadas.

Del espejo salían destellos eléctricos y ráfagas de humo blanco y azul con formas escalofriantes, el piso se agrietaba más y más emergiendo de ellos una bruma muy caliente y mal oriente, de los cuadros empezó a salir una baba verde en donde se veían pequeñas siluetas humanas ahogándose y pidiendo ayuda.

De pronto, los cuervos que volaban sobre el Colegio Harrisburg, empezaron a defecar sobre los vidrios superiores del gran salón.

Afuera, la tormenta empezó a azotar con fuerza y los rayos caían sobre casi todos los arboles de los alrededores.

Fue entonces que del espejo se escucha uno voz gritar:

Voz en el espejo: Salgan de aquí, váyanse ahora o las                   atrapará, las atrapará.

Y luego de decir esto en tres (03) ocasiones, se escucha a la misma voz gritar de desesperación.

Esto hizo que Yuyitza se armara de valor y sorteando obstáculos de todas clases, incluyendo la caída de un enorme candelabro casi sobre ellas y los vidrios que salieron del candelabro, se levantaron como estalagmitas (Puntas de vidrio hacia arriba)
 
De repente, dos gigantescas brazos con garras afiladas salen del espejo


como queriendo agarrar a Yuyitza Brenneth y esta al intentar correr hacia atrás, se tropieza y al levantar su mirada, se da cuenta de que su amiga Lorena se había trasformado en una horrible bestia.


Fue entonces cuando en la puerta de la entrada aparece de la nada, La Rectora del Colegio Harrisburg gritando.
Rectora: Llévatela, llévatela a tu mundo como has hecho con las demás y dame más poder que por eso te traje a este colegio.
Fue entonces que Yuyitza comprendió todo y se dio cuenta que la rectora practicaba magia negra y sabía los poderes que el espejo contenía.

Yuyitza se veía perdida, cuando de pronto, todo en el salón comienza a elevarse y a incrustarse lentamente en el techo y otra en el piso como si fuera arena movediza.

Los cuervos que volaban sobre el colegio, se enfurecieron y entraron en picada  a través del techo de vidrio del gran salón, pero antes de llegar a estrellarse contra Yuyitza, un escudo de luz muy brillante en tono azul cielo la rodea y lanza contra la pared a Lorena ahora convertida en Mounstro aterrador desmayándose por el golpe, a la rectora contra una pilastra y al enorme ser que salía del espejo.

Yuyitza levanta la mirada y se percata que era la hija desaparecida  de la Condesa Angélica Van Brenneth de Montavio.

Patricia Navidad: Estaba saliendo del espejo, tenía la cabellera negra azabache y larguísima, brillaba en su entorno en tono suave verde y blanco y lanzaba ráfagas de viento contra la enorme bestia que al debilitarse, el piso y el techo se endurecieron y todo los muebles y cosas que no había pasado del todo se iba incrustando arriba y  hacia abajo, incluyendo a algunos desesperados y desafortunados cuervos, mientras los otros lograban salir por el techo ahora roto del colegio.

La rectora intento levantarse para salir huyendo, pero un rayo de luz la invade, ella voltea a ver y era Yuyitza Brenneth.

Algo le había sucedido, parecía poseída y sus ojos brillaban en vida. De sus manos salían luces y humo blanco.

Patricia Navidad levito suavemente hacia Yuyitza y juntas colocaron las palmas de sus manos a la enorme bestia y esta se empezó a revolcar de dolor, una fuerte briza entro al lugar que se convirtió en un remolino que empezó a absorber a la temible bestia.

Este remolino lo envolvió e hizo dar vueltas hasta destrozarlo y cada uno de los pedazos desapareció en millones de pequeñas explosiones de luces.

La rectora agarró un florete y al verlo muy chico, arranco una espada de la pared y se abalanzó contra Yuyitza, pero Patricia Navidad se interpuso y le dijo en voz muy alta:

Patricia Navidad: Ve con la bestia que tú llamaste a este colegio y cumple tu condena por las muertes que provocaste en este mundo, ve y cumple tu destino.

Entonces, de los ojos de Patricia Navidad salen ráfagas de luces muy brillantes que dan con la Rectora, la elevan casi 06 metros sobre el piso y la lanza contra el poderoso tornado, del cual empiezan a salir enormes relámpagos, dando  uno en Yuyitza la cuál despierta de su aparente encantamiento, reaccionando a lo que estaba pasando.
Otro dos (02) relámpagos dan sobre Lorena Hausen, liberándola del encantamiento y volviéndola a la normalidad, cayendo semi-desmayada al piso y uno muy fuerte sobre la pared que da al patio, permitiendo que todos afuera vieran lo que sucedía adentro.

Poco a poco el tornado se fue desvaneciendo y la brisa se volvió Tenue y agradable, poniendo a Yuyitza frente a Patricia.

Yuyitza: ¿Eres Patricia Onderrwood? ¿Eres la niña desaparecida?

Patricia: Si, soy la hija de la Condesa de Montavio, soy parte de tu familia, llevas mi sangre.  

Yuyitza: ¿Mi sangre?

Patricia: Si, por eso pudimos derrotar a la bestia, yo sola no podía hacerlo, desde que pusiste un pie en este colegio la puerta del espejo empezó a abrirse. Intente avisarte de varias maneras, pero no tuve éxito. A Dios gracia tu intuición y la sangre de nuestra familia te brindo sabiduría para saber qué hacer. 

Yuyitza: Mis amigas…….. ¿Murieron?

 Patricia: No………... Mira el espejo.

Yuyitza: ¿El Espejo?

Y al voltearse lentamente a ver hacia donde le señalaba Patricia Navidad, sus amigas y todos a los que había subsionado el espejo salían algo desorientados, sucios, desaseados, barbudos y mojados, como si hubiesen pasado semanas perdidos en el desierto y luego bajo una cascada de agua helada.

Los que estaban afuera quedaron estupefactos con lo que presenciaban. Sus estudiantes saliendo de un espejo.

Pero también salieron muchísima gente desorientadas con vestimentas de épocas bien antiguas.

Yuyitza: Ahora puedes venir con migo, te llevare con tu familia.

Patricia: No, no puedo. Ya no pertenezco a este mundo. Mi familia está aquí.

Yuyitza: ¿Aquí, en donde?

Patricia le señala a Yuyitza que vea atrás de ella y sorprendentemente ahí estaban los padres de Patricia Navidad, el General Ovidio Onderrwood y la Condesa Angélica Van Brenneth De Montavio,  los cuales caminan hacia ellas y se dan un gran abrazo.

 Patricia: Gracias Yuyitza, gracias a ti y tu valentía, ahora somos libres, gracias por todo.

Y luego de darse un gran abrazo, una luz azul muy brillante los envuelve suavemente desde el cielo y comienzan a elevarse ante la mirada atónita de todos.

Se sentía un aire de paz y armonía en el ambiente.

La policía y los bomberos llegan y abren a la fuerza los portones de la entrada y empiezan a socorrer a los presentes.

Mientras en el gran salón, Yuyitza y Lorena se dan un gran abrazo y se acercan sigilosas al espejo y lo ven entero y con uno de los zapatos de la rectora frente a él.

Así que sin pronunciar palabras, cada una agarra un ladrillo y lo lanzan a la vez al gigantesco espejo, quebrándolo en miles de pedazos, acabando con la maldición para siempre… ¿Ho no?

Seis (06) meses después.

En el área verde del colegio Harrisburg, con sitios aun en reconstrucción y algunas nuevas construcciones para olvidar el pasado, se celebra con gran ánimo la graduación del alumnado y todos con honores reciben su título y se dan un gran abrazo grupal; Yuyitza, Lorena y Kathia Isabella Solomon, ahora grandes amigas.

Pero mientras todos celebran su graduación, un misterioso hombre vestido de negro, con sombrero negro y con un pin o broche con la bandera de Nueva Zelanda en la solapa de su gabardina, recorre los alrededores del colegio y descubre en una esquina, cerca de una gran piedra, un pedazo del espejo que recoge con sus manos,  en donde lee la placa que aún permanecía incrustada que decía   DAGOR DOGORATH, mira al cielo y se sonríe de manera demoniaca.

Entonces, se va caminando de entre el público hacia las afuera sin que nadie le prestara mayor atención y se interna en un bosque cercano, desapareciendo de entre una densa neblina, en donde se escucha la risa de la Rectora ahora desaparecida, tan fuerte que todos los pájaros del bosque salen despavoridos.

¿Quieren saber lo que sigue?.................................................................

 
 
 
 Fin del escrito
 
 
PROTAGONISTAS PRINCIPALES.

Particia Onderwood De Montavio                 (Patricia Navidad)

Gral. Ovidio Onderwood Vanblaster

Condesa Angélica Van Brenneth De Montavio

Yuyitza Brenneth de Montavio                       (Yiyi)

Lorena Housen Escalina

Madanme Olivia Rombauster                      (Rectora de Harrisburg)

Kathia Isabella Solomon                               (Kathy)

 
Observaciones adicionales

Los dibujos e imágenes son cortesia de Googles.
 
Los puntos geograficos específicos son ficticios.
 
Agradecimineto a Nueva Zelanda, un bello país que siempre    
             está de alguna manera en mis escritos              
 por su gran belleza y nivel de inspiración.


Gracias a Dios y a la Virgen María por permitirme demostrarle estas páginas al mundo.